LA LIBERTAD DE FIERRO: HISTORIA DE UNA VIDA HERIDA POR LA INJUSTICIA
Este documental es una oda a la esperanza.
PELÍCULASCINE MEXICANOCINE
Por Majo Cuevas
9/24/20255 min read


Fotografía: Majo Cuevas.
La segunda entrega de la serie de documentales conformados por Los años de Fierro y La libertad de Fierro, nos recuerda a todos aquellos inocentes que han sido y siguen siendo criminalizados dentro de un sistema penal corroído por la injusticia y la corrupción.
El documental abre con la imagen de un hombre de mediana edad, detrás de un cristal, levantando los pulgares en señal positiva y sonriendo mientras le retiran el micrófono lavalier. Es César Fierro, protagonista de esta historia marcada por el dolor, la resistencia y la esperanza.
El caso Fierro
Asistimos a la proyección de prensa de La libertad de Fierro, dirigida por Santiago Esteinou. La función comenzó con una breve introducción sobre el caso de César Fierro, injustamente condenado a la pena de muerte en El Paso, Texas, por un crimen que no cometió. Se recordó también la recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hacia las autoridades de Ciudad Juárez por su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos de Fierro. En ella se establecen medidas de reparación del daño y se exige su cumplimiento. César nació en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Era el mayor de tres hermanos y trabajaba en la pizca de hortalizas en Estados Unidos. Tenía una relación muy cercana con su hermano Sergio, quien lo presentó con Gerardo Olague, pieza clave en los acontecimientos que más tarde cambiarían su destino. El 27 de febrero de 1979, la policía de Texas halló el cuerpo sin vida de Nicolás Castañón, taxista de la empresa Yellow Cab. Días después apareció su taxi en Ciudad Juárez. Meses más tarde, César visitaba a su hermano en la cárcel de El Paso cuando fue detenido bajo la acusación de portar drogas. Durante su encierro, sin explicaciones claras, lo trasladaron a un lugar separado, donde se enteró que estaba siendo acusado del asesinato de Castañón. Aunque negó rotundamente el crimen, fue presionado por la policía de Texas coludida con la de Ciudad Juárez: lo amenazaron con torturar a su madre y a su padrastro si no firmaba una confesión.
No hubo evidencia forense, ni nada que conectará a César con el crimen, la acusación se sustentó únicamente en esa confesión forzada y en el testimonio de Olague, quien pese a poseer pertenencias de la víctima fue liberado sin cargos tras incriminarlo. César Fierro pasó 40 años encarcelado, 20 de ellos en confinamiento solitario en la Unidad Allan B. Polunsky, esperando la llamada que anunciaría su ejecución. Durante ese tiempo sufrió tortura psicológica y física, y vio su vida consumirse lentamente por la injusticia.


















Un caso dentro de muchos
El suyo no fue un hecho aislado. Formaba parte de una lista de más de 50 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos, a quienes se les negó el derecho a tener asistencia consular durante sus juicios. En 2004, la Corte Internacional de Justicia falló a favor de México en el llamado Caso Avena, al establecer que Estados Unidos había violado la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares que dicta dentro del artículo 36 que cuando un estado arrestara dentro de su territorio a una persona que se presumiera extranjera debía notificarle su derecho a recibir asistencia consular, es así que se ordenó a EE. UU. revisar los casos, entre ellos el de César Fierro.
El papel del cine
Santiago Esteinou, entonces estudiante de maestría en Filadelfia, eligió la historia de César como tema documental y, con el tiempo, se convirtió en su acompañante y amigo. Lo que comenzó como un proyecto académico se transformó en un acto de profunda solidaridad y amistad, capaz de sobrepasar las cámaras. En 2019, gracias a la intervención de una firma privada que volvió a apelar sobre el caso y a la proyección de Los años de Fierro frente a autoridades judiciales, el Estado de Texas anuló la sentencia y le concedieron su libertad. En plena pandemia de 2020, César fue deportado a México, donde inicia La libertad de Fierro: un retrato de resiliencia y esperanza que conmueve y duele por igual. En el momento en que Fierro recupera la libertad tras décadas de encierro, es Santiago quien le tiende la mano para atravesar un mundo que le resulta extraño y vacío. Su presencia encarna la certeza de que, incluso después del dolor y el despojo, la vida puede volver a empezar, cuando se tiene a un amigo.
El diálogo posterior
Tras la función, se llevó a cabo una mesa redonda con la presencia de César Fierro, el director Santiago Esteinou, y especialistas como la Dr. Alí Coronel, investigadora y antropóloga del INAH, el Mtro. Alejandro Sánchez González, abogado especialista en derecho penal y socio de la firma Heredia - Sanchez abogados, S.C., el Mtro. Santiago Corcuera Cabezut, abogado activo y con basta experiencia en materia de derechos humanos reconocido por la ONU y la Mtra. Edith Olivares, socióloga y maestra en Estudios Urbanos, que actualmente ocupa la jefatura de la unidad de derechos humanos en la Oficina Nacional de Amnistía Internacional México.
Ahí se profundizó en temas como la amistad entre director y protagonista, la importancia de luchar por una reparación integral de los daños y el enorme reto que significa reintegrar a Fierro a una sociedad de la que estuvo ausente por cuatro décadas. Se discutieron también temas como la tortura, la impunidad y la necesidad de abolir la pena de muerte.
“La pena de muerte es irreversible y los errores ocurren. La ejecución es la máxima pena y es irrevocable: nunca se puede descartar el riesgo de ejecutar a personas inocentes.”
Edith Olivares destacó la labor de Amnistía Internacional en la defensa de los derechos humanos: campañas, activismo y educación ciudadana para presionar a los Estados y erradicar estas prácticas.


















Fotografía: Majo Cuevas.
Una voz que no pudieron silenciar
Este documental no se limita a narrar una tragedia personal, sino que señala, con firmeza y sensibilidad, la urgencia de repensar la justicia y de rescatar la dignidad humana de quienes han sido invisibilizados, además confirma la relevancia del cine como herramienta de memoria y resistencia: nos da acceso a voces que intentaron silenciar y nos sensibiliza sobre realidades dolorosas que tienen que cambiar.
Tanto La libertad de Fierro como Los años de Fierro se estrenarán en la Cineteca Nacional el próximo 10 de octubre, Día Mundial contra la Pena de Muerte. Además, se invita a sumarse y firmar la petición para exigir justicia y reparación integral para César Fierro: https://www.change.org/p/justicia-y-reparaci%C3%B3n-para-c%C3%A9sar-fierro-exigimos- cumplimiento-a-recomendaci%C3%B3n-de-cndh